Somos una familia de payés, que desde siempre hemos vivido y trabajado en estas montañas.
Nacimos en la Borda del Feu en La Guardia de Ares, la casa de los abuelos paternos, a 1.600 metros de altitud. Cal Pastisser de Taús es la casa de nuestra madre.
El pequeño pueblecito de Argestues se quedó deshabitado en los años 60 y estuvo en ruinas durante cuarenta años. Hemos reconstruido las casas originales para vivir, criar a nuestros hijos, y ofrecerle cinco alojamientos rurales de calidad en plena naturaleza.
¡Os abrimos las puertas de nuestra herencia familiar con el deseo de contribuir a vuestra felicidad!